Son muy frecuentes los casos de acoso entre los niños, muchos padres de familia han vivido esa experiencia entre sus hijos, sin saber qué decir y como actuar, ya que no están informados y reaccionan de una manera no muy acertada para los que lo sufren. Los jóvenes que realizan este tipo de acoso suelen ser niños que también sufren o tienen problemas en su hogar o en algún otro lugar y piensan que realizando este acoso acabaran con su enfado.
El bullying es una palabra que proviene del vocabulario holandés que significa acoso. Anteriormente esta palabra no era tan usada, pero debido al incremento alarmante en los casos de agresiones que se están detectando en las escuelas, lo que lleva a muchos estudiantes a vivir situaciones verdaderamente aterradoras, es que ahora se está hablando más del tema.
El bullying se presenta en cualquier lugar, no es exclusivo de algún sector de la sociedad o respecto al sexo, aunque en el perfil del agresor sí se aprecia más en los varones. El agresor acosa a la víctima cuando se encuentra solo, en los baños, en los pasillos, en el comedor, en el patio. Por esta razón los maestros muchas veces no se dan cuenta del daño que está ocurriendo con sus alumnos. Sin embargo no se trata de un simple empujón o comentario, se trata de una situación que si no se detiene a tiempo puede provocar grandes daños a la víctima, ya sean emocionales o físicamente.
Esta práctica que se vuelve frecuente en otras partes del mundo se está adaptando en la tecnología dando como resultado el cyber-bullying, en pocas palabras es el acoso a través de internet específicamente en páginas web, blogs o correos electrónicos.